He leido hasta la fecha tres libros y algun relato suelto de la saga de Miles Vorkosigan. Voy a reseñar el último leído titulado Cetaganda. El libro añade elementos de novela policiaca a la Space Opera con mayúscula de los dos primeros desde la cronológia del protagonis: El aprendiz de guerrero y El Juego de los Vor. Continua el estilo detectivesco del relato Las montañas de la aflicción (tremendo relato) recopilado en el libro Fronteras del infinito.Miles Vorkosigan es el protagonista de esta historia, noble y oficial de Barrayar, un planeta con costumbres medievales es enviado junto con su primo y compañero de fatigas Iván Vorpatril en una misión diplomática al planeta capital del Imperio Cetagandano, enemigo acérrimo de Barrayar.
El universo de Bujold es rico y variado, en esta novela se describe la sociedad de cetaganda como la división en castas por medio de la selección de los bancos genéticos guardados por las clase política dirigente.La obsesión de mejorar la especie humana hasta que ya no se reconozca ninguna característica por el concepto de estética y la mejora sobre las demás especies del universo es la filosofía esgrimida en la defensa de sus interéses.Las intrigas y ansias de poder de la clase militar cobran importancia capital en el desarrollo de la trama policiaca.El carácter y personalidad de los cetagandanos tan frios y altaneros choca con la percepción del bueno de Miles y sus compañeros. La descripción de algunas muestras del arte,la escultura o el tipo de vestimenta que forman parte de la cultura cetagandana son muy interesantes y dota a la historia de una profundidad necesaria para evitar que sea una típicia historia policiaca con tintes de ciencia ficción. La trama policiaca no es mala y el final no chirria.
El protagonista que decir del protagonista es un crack. Nacido con deformidades debido al atentado terrorista que sufre su madre, que le afectan duramente tanto físicamente y psicológicamente además le incapacitan para la actividad de un militar normal de Barrayar, debido al atentado terrorista que sufre su madre. A pesar de sus características físicas posee una gran inteligencia y la usa como arma para sortear sus problemas. Tiene un sentido del humor muy ácido que te hará partirte de risa con las situaciones en las que se mete a menudo por su curiosidad infinita que por otra parte le causa problemas y conflictos morales. Los secundarios cumplen con su papel en la trama. Lo malo es que la escritora se reserva la artilleria para las continuaciones de la saga. Más elementos de el imperio cetagandano supongo que se iran descubriendo en el resto de libros.
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